Empecé a desnudarme las noches de luna llena. Lo hacÃa siempre en exteriores rodeada de naturaleza, sin importar si hacÃa frÃo o calor. Nunca estaba sola, siempre habÃa alguien que me acompañaba. Cada una de estas noches me desnudaba frente a la luna contándole como me sentÃa y agradeciéndole por todos los aprendizajes que habÃa vivido desde el último ciclo lunar, ya hubiesen sido agradables o complicados, porque todos ellos me ayudaban a evolucionar.
El significado de hacerlo desnuda era para mostrar mis respetos y para trabajar la integración de mi desnudez con el entorno natural. Con el paso del tiempo, el frÃo o calor que sentÃa en mi piel era menor, también me alertaba menos por los ruidos que oÃa a mi alrededor porque pasé a enfocarme más en lo que ocurrÃa en mi interior. Yo lo hacÃa porque querÃa, nadie me obligaba pero no fue fácil para mÃ. PodÃan aparecer resistencias, dudas,… por ejemplo, en las noches que hacÃa mucho frio, me pensaba mucho si hacerlo o no, pero aunque me costaba desnudarme, al final lo hacÃa, dejaba de tener frÃo y me sentÃa bien. Se trataba de conectar conmigo misma y lo conseguÃa.
Cuando acababa, me vestÃa lentamente, sin prisas ni preocupaciones, integrando lo que habÃa vivido y para que el cambio de temperatura de mi cuerpo no fuera drástico.
Estuve muchos años haciéndolo y después pasé a hacerlo de forma más asidua, sin importar si era luna llena o no, si era de dÃa o de noche. Lo hacÃa en la naturaleza, en mi casa y en otros lugares en los que yo me sentÃa conectada.
Con el tiempo, me sentÃa más conectada a mi desnudez, si lo hacÃa en un entorno natural, sentÃa que podÃa conectar mejor con la naturaleza, sintiéndome parte de ella. Y aunque llegó un punto en el que podÃa conectar estando vestida, seguÃa prefiriendo desnudarme. Pero aunque veÃa una evolución en mÃ, también seguÃan apareciendo miedos e inseguridades sobre mi desnudez, que tenÃan que ver con el exterior.
Trabajar mi desnudez significa aceptarme, aprender que mi cuerpo me pertenece sólo a mÃ, que mi desnudez es algo natural que no hace daño a nadie y que estando desnuda no estoy haciendo nada malo. Si alguien se ofende con mi desnudez, es un trabajo que esa persona tiene que hacer consigo misma para averiguar porque le hiere algo que es ajeno a ella y que no deberÃa de afectarle en absoluto. La desnudez no hiere, no ataca, ni perjudica nada salvo a los prejuicios. Tampoco es una invitación a nada.
Trabajar mi desnudez es un proceso que estoy recorriendo paso a paso, sin prisa pero sin pausa. Puede parecer muy sencillo, pero es ser consciente de todo el mundo que hay en ti, de las cargas que llevas encima y que en realidad no necesitas. Es liberarte de creencias y emociones retenidas que pueden estar haciéndote daño sin tú ser consciente de ello.